Los apodos
Los apodos - la parte extraordinariamente importante del mundo de los niños. Los apodos son inventados por los niños para los niños y se hacen por el modelo del sistema delgado y refinado. Sin embargo recibimos los apodos, primeros en vidas nuestros, de los padres y las personas, próximas a nosotros. Independientemente de las condiciones culturales cada pequeño niño resulta es cubierto literalmente por los nombres diferentes, ni un de que no es su nombre oficial. Mientras de nada es conocido como el niño comprende toda esta variedad, como comienza a aceptar el nombre como propio. Los nombres usados por el padre y la madre con relación al niño, se diferencian en cierta medida. Para los padres es característica más bien manera formal del recurso a los niños.
¿Pero cómo surgen los apodos? Las investigaciones pasadas entre los niños, han mostrado que hay unos principios básicos siguientes del origen de los apodos: 1) algunos apodos describen las cualidades del niño: físico, intelectual o el rasgo de carácter, por ejemplo: el gordo, el empollón, el gafoso, красотуля, la mosquita muerta etc.; 2) muchos acontecimientos, las coincidencias en la vida sirven a la fuente del surgimiento de los apodos; 3) el enlace del nombre oficial y el apodo. Cuando, por ejemplo, alguien de nombre Donald comienza a llamarse - el Dacio.
Muchas personas tienen algunos apodos, y cada uno ellos es vinculado al parecer al accesorio a un cierto grupo. Dos amigos o, digamos, el grupo pequeño de los amigos pueden tener los apodos especiales uno para otro, que no es posible usar más de a nadie, pero en un grupo más ancho en concordancia con la situación usan otros apodos.
Tanto como muchos otros fenómenos sociales, el sistema de los apodos, es probable, es no sólo la forma de la solidariedad, sino también la fuente de otras formas de la actividad social, por ejemplo поддразнивания y la humillación. El mismo apodo puede servir a la manifestación de la simpatía y ser el medio de la ofensa. Aunque la ofensa actúa algo parecido al reconocimiento, mientras que aquel alrededor de veinte por ciento, a quien es renunciado el apodo, no son reconocidos en absoluto.
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