El origen de los nombres
Antes de la introducción del cristianismo en Rusia unos nombres eran parecidos a los apodos: Cojo, el Lápot, Voropaj (ladrón), otros reflejaban la relación al niño que ha nacido: Ждан, Nezhdan, o el orden de su nacimiento: Первуша, Tretjak, Odinets (único). Se considera que algunos nombres podían asignar de los niños de la desgracia y la enfermedad, por ejemplo los nombres: la Pena, Cae enfermo. Los ecos de los nombres-apodos se han conservado en los apellidos rusos: los Liebres, Gorjaev, Nezhdanov y así sucesivamente
Los nombres cristianos han llegado en el siglo X de Bizancio junto con la ortodoxia. El registro de los niños recién nacidos era pasado solamente por la iglesia, а los nombres eran dados por месяцесловам al (santoral), en que para cada día de cada mes son anotados los nombres de los santos respetados por la Iglesia ortodoxa Rusa. La persona, que recibía el nombre del santo, hallaba no sólo su protección, sino también la proximidad bendita a él: "De nombre - y "la vida".
Después de terminar la revolución De octubre en el tiempo, cuando la iglesia era separada del estado, del registro de los recién nacidos han comenzado a ocuparse los registros civiles, а los padres han recibido el derecho de llamar a los niños como querían. Entonces esto empezaba a era inventado los nombres inherentes a la época: Октябрина, Markslen, Traktorina. A la tierra rusa han llegado europeo (católico y protestante) los nombres: Herman, Jeanne, Albert, Marat, etc. un poco más tarde se hacía es más siempre más grande aparecer nombres orientales: Zemfira, Timur, Ruslán, Zarema. A mediados de siglo XX empezaban a aparecer de nuevo los nombres eslavos y rusos antiguos: Lada, Liudmila, Vladímir, también escandinavo: Olga (de Helga), Ígor (de Ingvar).
La mayoría de los nombres tienen el origen distinto. En ellos entran muchos nombres griegos antiguos y hebraicos, también los nombres latinos, escandinavos y alemanes. Muchos nombres han copiado de las lenguas de los pueblos del Este. Puesto que han aparecido en el ruso hace mucho, se hacían todo habitual. Pasan los tiempos, se cambia la moda a los nombres, es cada vez menos a las personas - los padres llaman a los niños los nombres viejos eslavos pero, cómo antes, los nombres llevan en él mucha información e influyen sobre el destino de la persona. Escogiendo el nombre al chiquitín, analicen, por que consideraciones os guiáis: por el tradicionalismo, la nacionalidad del nombre, la belleza de la resonancia o la comodidad en la pronunciación y la compatibilidad con el nombre patronímico. Dando nombre a vuestro hijo, manifiesten la sabiduría y no olviden de los criterios estéticos.
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